Rusia aseguró que la orden era ‘nula jurídicamente’ mientras que otros celebraron la decisión.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este viernes una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, como “presunto responsable” de la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania a Rusia, lo que supone un crimen de guerra según el tratado de este tribunal, el Estatuto de Roma.
La sala de cuestiones preliminares de la CPI también emitió una segunda orden de detención contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, con la misma acusación. Ambas órdenes de detención son las primeras de su tipo que emite la CPI en el contexto de su investigación de crímenes en la guerra en Ucrania.
Entre las primeras reacciones ante la noticia, Rusia calificó de “nula jurídicamente” la orden de arresto del jefe del Kremlin:“Las posibles ‘prescripciones’ de arresto que salgan del Tribunal Internacional serán para nosotros jurídicamente nulas”, escribió María Zajárov, portavoz de Exteriores rusa, en su canal de Telegram.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, celebró la orden de arresto internacional dictada contra el presidente ruso. “La Justicia está es marcha: aplaudo la decisión de la CPI de emitir órdenes de arresto para Vladímir Putin y María Lvova-Belova por el traslado forzoso de niños ucranianos”, dijo Kuleba
“Los criminales internacionales pagarán por secuestrar niños y por otros crímenes internacionales”, remachó el jefe de la diplomacia ucraniana, que lleva meses movilizándose para conseguir que la comunidad internacional enjuicie los más de 70.000 crímenes de guerra rusos que Kiev dice haber registrado en su territorio.
Es de recordar que las autoridades ucranianas investigan la deportación forzosa a Rusia de más de 16.000 niños ucranianos de los territorios ocupados y han enviado a La Haya ingentes materiales con pruebas que demostrarían el tratamiento infligido por Moscú a estos menores.
Además, la presidencia ucraniana celebró la emisión de la orden de detención. “Es solo el inicio”, celebró el jefe de la administración presidencial, Andrii Yermak, en Telegram, mientras que la fiscalía ucraniana ensalzó la “decisión histórica”.
Con información de EFE y AFP