Las autoridades verifican todas las hipótesis. Se ofrecieron $ 20 millones de recompensa.
Con la revisión de material fílmico, recolección de testimonios y análisis balístico de los proyectiles encontrados en la escena del crimen, investigadores de la Policía avanzan en las indagaciones por el ataque del que fue víctima el 7 de marzo el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) Augusto Rodríguez.(Lea también:¿Por qué hipótesis de robo de camioneta también se mira en caso de jefe de UNP?).
En la noche de ese día, mientras entraba a su casa en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá, personas en motocicletas llegaron y hubo un intercambio de disparos con sus escoltas, que dejó como resultado la muerte de uno de los atacantes.
Ahora las autoridades intentan determinar si este hecho fue un atentado o un intento de hurto de la camioneta Toyota Prado TXL, avaluada en más de 300 millones de pesos, en la que se moviliza el funcionario.
¿Fue un atentado?
En un comienzo las hipótesis apuntaban a un atentado y así fue como lo informó la propia UNP en su momento, señalando que desde su llegaba al cargo Rodríguez ha hecho múltiples denuncias de corrupción en la contratación, de cartelización en el alquiler de vehículos, entre otros temas, que le han costado críticas. Por ejemplo, en diciembre de 2022, luego de que se conoció la detención de una camioneta de la UNP que iba cargada con 150 kilos de cocaína en Caloto (Cauca), el mismo director Rodríguez refirió que ese carro estaba asignado a un exsubdirector de la UNP (Ronald Rodríguez), y sostuvo así mismo que la persona detenida por conducir el vehículo (Manuel Antonio Castañeda) estaría detrás de un cartel de carros blindados.Días después, el director de la UNP ahondó en sus denuncias y comentó en medios de comunicación que habían encontrado que las camionetas también estaban sirviendo para transportar dinero en efectivo durante época electoral. (Al respecto lea:Las denuncias de Augusto Rodríguez, director de la UNP que sufrió atentado).Otra de las denuncias que hizo el director de la UNP tiene que ver con irregularidades en los blindajes de los carros de protección asignados.Luego refirió que hay dos sindicatos en la UNP que se oponen a su gestión y que se han dedicado, según él, a una persecución en su contra, que le han intervenido el teléfono y denunciado por supuesta persecución cuando serían ellos los que están en su contra.Por todo esto, en entrevistas dadas el 8 de marzo a medios de comunicación el director de la UNP comentó que no descartaba que detrás del ataque en su contra pudieran estar sindicatos de la Unidad Nacional de Protección.(Le puede interesar:Director de la UNP ‘no descarta’ que sindicatos estén detrás de atentado).
En esa vía, la hipótesis inicial de la que partió la investigación por los disparos contra el esquema de seguridad de Rodríguez cuando él entraba a su casa en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá, fue un atentado.
A esto se sumaron las fotos que se dieron a conocer muestran impactos en la camioneta producto de disparos y en el lugar de los hechos se encontraron tres plomos (ojivas) calibre 38.
Se estudia posibilidad de que fuera un intento de robo
Pero por otro lado, para investigadores de la Policía también es posible que este ataque no fuera un atentado sino un intento por robar la camioneta de Rodríguez.De hecho, uno de los indicios son las balas usadas en el acto. “Sicarios que van a atentar contra un personaje que anda en camioneta blindada no van a utilizar un revólver calibre 38″, señaló una fuente consultada que añadió que para afectar un vehículo con ese blindaje habrían tenido “que usar un arma larga, un fusil que lo logre afectar”.(Le sugerimos leer:¿Qué implica informe balístico en caso del director de la UNP?).El informe balístico de los hechos señala que además de las ojivas calibre 38, se encontraron en el lugar los casquillos de la pistola 9 milímetros que portaban los dos escoltas que protegían al director de la UNP.Ahora mismo, en el laboratorio forense de la Policía se cotejan las ojivas calibre 38 para verificar si están registradas en otros hechos delictivos.De otra parte, el director de la UNP “ya se había bajado de la camioneta y entró a su vivienda cuando irrumpió la primera pareja en moto”, dijo la fuente.Y añadió que en la zona donde se produjo el ataque “se tiene el registro de varias denuncias sobre robos de automotores de alta gama por parte de una banda compuesta por seis hombres que se desplazan en moto”.Se tiene también que el hombre que murió en los hechos fue identificado como Fabián Estiven Duarte, de 29 años de edad, quien estuvo preso en una cárcel de Bogotá hasta mediados de 2020 y a quien le aparecen en antecedentes casos asociados al delito de hurto en Colombia y Argentina. Los hechos por los que era pedido por el Gobierno de Argentina estaban asociados a una modalidad de robo en la que participaban varias motocicletas, tal como se registró en los hechos que rodean el supuesto ataque al jefe de la UNP.(Puede leer:Estos son los peros del Consejo de Política Criminal al proyecto de sometimiento).
Los videos de la escena de la balacera contra el director de la UNP también muestran “a otra pareja en moto, parada en una esquina, que hace el papel de ‘campaneros’, muy propio del modus operandi de estos grupos dedicados al hurto”, señaló el investigador.
Por eso para las autoridades cada vez toma más fuerza la hipótesis de que los delincuentes iban por la camioneta y no sabían que se trataba de una persona con esquema de protección.
En todo caso, las investigaciones continúan e incluso el Secretario de Seguridad de Bogotá, Óscar Gómez Heredia, anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que contribuya con la captura de las personas que participaron en los hechos.
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