El último caso ocurrió el sábado 18 de febrero.Testigos aseguran que no hubo atención oportuna.
En lo que ha transcurrido del 2023, EL TIEMPO ha conocido de cuatro casos de jóvenes que han muerto en establecimientos nocturnos mientras departían con amigos. Algunos consumieron drogas y otros solo alcohol, pero lo cierto es que hay un común denominador: los protocolos de atención no funcionaron como debían, y si esto hubiera pasado, quizás algunos de ellos hubieran tenido una segunda oportunidad de vivir. (Lea también:Buscan a hombre de Picap que amenaza a pasajeras)
El último caso genera muchas incógnitas, cuyas respuestas se dilucidarán en la investigación. Laura Catalina Cardozo Santana, de solo 21 años, salió de su casa, a eso de las 8 de la noche del sábado 18 de febrero de 2023, a bailar con un amigo en una discoteca en el norte de Bogotá que se llama Club La Ramona. “Ella estaba tomando ahí y lo que nos han contado es que en las cámaras se ve cuando mi hermana se levanta y luego se desploma en el sofá en donde ella estaba”, dijo Leidy.
Luego, dicen, comenzó a convulsionar y a botar una especie de baba por su boca. “Lo que nosotros creemos es que no hubo una atención oportuna, ni primeros auxilios, no llamaron al 123, a nadie. Solo le comenzaron a meter los dedos en la boca para hacerla vomitar, pero lo que hicieron fue ahogarla más. Sus pulmones se inundaron de líquido”.
Mi mamá lo llamó tanto a su número celular que, finalmente, le contestó una mujer: ‘Si quiere saber sobre su muchacho, la esperamos en la clínica San Ignacio’.
La familia le reclama a la discoteca que nunca les han querido responder por lo sucedido esa noche. “No nos han ayudado, no han hablado del tema, no sabemos de investigaciones internas. No tenemos los videos, nada, y los resultados de Medicina Legal se pueden demorar de 30 a 90 días”.
Según algunos testigos que han hablado con la familia, la joven salió desvanecida del bar y sin signos vitales. Ella, dicen sus parientes, gozaba de buena salud y venía trabajando de forma independiente. “Solo sufría un poquito de la respiración, pero nada que no se pudiera controlar. Era muy juiciosa, pero es el colmo que no tengamos reporte ni siquiera de la clínica”.
Los parientes de la joven también rechazan que la hayan sacado sin autorización alguna del recinto. “Estaban tratando de ocultar evidencias. Un amigo nos contó que mientras él iba por su vehículo, personal de la discoteca sacó a la joven del establecimiento y la dejaron tirada en una clínica llamada Alcalá”. El Comando de Atención Inmediata (CAI) Contador fue el que manejó el caso. EL TIEMPO le informó sobre esta denuncia a la discoteca en mención y está a la espera de que se pronuncien.
Algo similar le sucedió a Andrés, un joven de 21 años, estudiante de audiovisuales, quien murió el 23 de noviembre de 2022, en un bar ubicado en la avenida Jiménez n.º 5-36, detrás del Museo del Oro. A las 3 de la mañana no existía ni una sola pista sobre su paradero. No había llamadas ni mensajes de su parte. “Mi mamá lo llamó tanto a su número celular que, finalmente, le contestó una mujer: ‘Si quiere saber sobre su muchacho, la esperamos en la clínica San Ignacio’ ”, contó Carolina, su hermana. Era una enfermera.
“Ese día se me vino el mundo encima. Me explicaron que mi hermanito estaba muerto. Nunca pensé encontrarme con una noticia tan terrible”. Lo único que les dijeron es que unos hombres, con apariencia de personal de seguridad, lo habían llevado en un taxi y dejado allí, registrándose con un nombre y una cédula falsa. “Cómo es que dejan a un joven muerto y no son capaces de preguntarles más datos, tomarles una foto o retenerlos”.
El diagnóstico del joven fue aún más devastador para la familia. “Los médicos nos dijeron que había muerto por un paro cardiorrespiratorio debido a una sobredosis de droga y eso era algo que nunca nos hubiéramos imaginado”. Los dueños del bar y los organizadores del evento no le han respondido a la familia por lo sucedido.
Y estas mismas fallas en los protocolos de atención se evidenciaron en el caso de Arles y Miguel, quienes murieron luego de consumir drogas en un evento organizado por la empresa Metamorphosis: Fetish in Wonderland, realizado en el bar Studio 64, ubicado en la carrera 13 n.º 64-35, en el barrio Lourdes de Chapinero.
Ambos se desplomaron en el bar y el establecimiento tomó la decisión de atender las emergencias por cuenta propia sin notificar a ninguna autoridad distrital. De acuerdo con la alcaldía de Chapinero, el establecimiento en mención nunca solicitó los permisos para el Sistema Único de Gestión de Aglomeraciones (Suga), que son necesarios cuando se realizan este tipo de eventos masivos con artistas o DJ, sobre todo, si se sobrepasa la capacidad del recinto.
A esto se le suma que el establecimiento tampoco activó un sistema de riesgos o emergencias. “Nunca llamaron a la Policía, tampoco se comunicaron con los bomberos y mucho menos con la alcaldía local”.
Después de esa tragedia con estos dos jóvenes, las autoridades anunciaron que tomaron medidas con un evento similar. La Secretaría de Seguridad suspendió de manera temporal un establecimiento que pretendía realizar un evento con más de 500 personas sin cumplir requisitos.
La Secretaría de Gobierno confirmó que en 2022 realizaron 20.000 visitas a este tipo de establecimientos y cerraron o suspendieron a 4.027 por inconsistencias en la normativa. Este año ya van 825 visitas y 209 cierres y suspensiones.
Pero de acuerdo con residentes de varios sectores, “esto es un chiste” porque más se demoran en sancionar que en volver a activar los eventos. Líos por ruido, riñas, venta de droga y hasta prostitución se suman a la problemática.
Entregaron pruebas a la Fiscalía por los casos de dos jóvenes muertos
El equipo de jurídica y de inspección y vigilancia de la Secretaría de Gobierno explicó que los empresarios deben revisar la complejidad de su evento en la página del Sistema Único de Gestión de Aglomeraciones (Suga).
El Idiger, los Bomberos, las alcaldías locales, Movilidad, la Policía, la secretarías de Seguridad, Salud y Gobierno verifican estos documentos y autorizan o no el evento.
Para el caso del evento en Chapinero en el que murieron dos jóvenes, la entidad le allegó todo lo encontrado en la inspección a la Fiscalía.
CAROL MALAVER
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REDACCIÓN BOGOTÁ.