El sacerdote estaba en compañía de un sujeto quien lo dejó abandonado luego de morir.
El sacerdote identificado como Javier Eduardo González Pertuz, falleció en un establecimiento de entretenimiento nocturno en la carrera 70A con la calle 42, sector de Laureles en la noche del sábado 4 de febrero.
El sacerdote entró con otro sujeto y se ubicaron en una de las mesas del fondo del lugar, departieron unas horas y posteriormente la persona con la que estaba salió con las pertenencias del sacerdote.
El cura se habría desplomado sobre la mesa, minutos antes de que la persona que lo acompañara saliera del lugar.
El administrador del lugar pensó que el hombre estaba borracho y dormido y lo sacó a la calle, frente al lugar en el cierre del establecimiento.
Sin embargo,Javier Eduardo González Pertuz estaba muerto. Desde el establecimiento dieron aviso a la policía y cuando los uniformados llegaron encontraron que el sacerdote no tenía signos vitales por lo que dieron aviso a las autoridades respectivas del levantamiento del cuerpo.
El coronel José Rafael Miranda, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá indicó que “luego de hacer las verificaciones pertinente, esta persona se encontraba en compañía de otro sujeto quien después de departir un tiempo determinado se va del lugar”.
Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del sacerdote quien eraformador del Seminario Misionero San José en Robledo y las autoridades están verificando si se trata de alguna sustancia alucinógena.
La parroquia Nuestra Señora del Rosario de Itagüí lamentó la muerte del sacerdote de 39 años.
“Nos unimos como familia arquidiocesana en oración por el descanso eterno del Pbro. Javier Eduardo González Pertuz quien nos acompañó en varias ocasiones en la semana Santa de nuestra parroquia, Dios conceda la paz para su alma”, escribieron en su página de Facebook.
MEDELLÍN