La designación como nuevo embajador de Colombia en el Líbano del general en retiro Luis Fernando Navarro, excomandante de las Fuerzas Militares en el Gobierno Duque, causó revuelo entre algunos generales activos y retirados. Unos estaban sorprendidos y otros tremendamente molestos. Los primeros no se lo esperaban, pero los segundos consideraron la aceptación de Navarro como una afrenta. Los más radicales lo vieron incluso como una traición. Sin embargo, los más reposados, consideraron que no es más que la validación del máximo comandante que nombró el hoy expresidente Duque y están felices. Sienten un ‘fresquito’, después de que el petrismo criticó tanto a las Fuerzas Armadas del anterior Gobierno.