En Antártida, científicos colombianos investigan efectos del frío extremo

Investigadores de la FAC analizan el impacto para formar a un astronauta para una misión en 2030.

Durante casi un mes, un grupo de científicos colombianos estará en condiciones extremas haciendo estudios sobre los efectos del frío intenso sobre el cuerpo humano. Los expertos realizarán su investigación en la Antártida, el llamado continente blanco que es considerado la reserva natural del 90 por ciento del agua dulce del planeta tierra.(Lea también:¿Qué hace una expedición de científicos colombianos en la Antártida?).

Esta región, que solo el uno por ciento de los seres humanos llega a visitar, es la base de varias expediciones científicas avaladas por el Tratado Antártico, firmado en 1959, al que Colombia aspira ingresar como miembro consultivo para tener incidencia en las decisiones sobre este territorio.

En una de las bases ya están instalados los científicos colombianos que llegaron al sitio luego de una larga travesía en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en el que también viajaron varios pilotos que se someten a un duro entrenamiento.Científicos y pilotos, acompañados por una periodista de EL TIEMPO, hacen parte de la Novena Expedición Científica y Quinta Campaña Aérea hacia la Antártida, en la que participa activamente la Comisión Colombiana del Océano.(Lo invitamos a leer:En condiciones extremas: así se entrenan los pilotos de la FAC en la Antártida).

Además de formar pilotos que puedan dar su máximo potencial en las peores condiciones climáticas, se busca ir mucho más allá, pues se plantea el perfilamiento de un astronauta colombiano que en el año 2030 pueda participar en la Misión Artemis II, que busca llegar a la Luna o Marte, donde se reportan condiciones gélidas.

La investigación en ese sentido la lidera el coronel Alexánder Díaz Ariza, director de Medicina Aeroespacial de la FAC, con 23 años de servicio en la institución, quien dijo a EL TIEMPO, desde Punta Arenas (Chile), que el “interés más importante es evaluar el rendimiento humano en condiciones extremas, a lo que se suma otro componente que tiene que ver con la seguridad operacional en ambientes extremos”.

(Podría interesarle:¿Por qué le pedirá el Canciller a Petro que lo deje trabajar desde Antártida?).Los investigadores serán “sujetos de estudio”, lo que significa que usarán sus propios cuerpos para analizar los eventuales cambios físicos y psicológicos, y para tal fin, cuentan con el apoyo de la Universidad de Antioquia que evalúa cambios celulares y moleculares antes del viaje, para luego compararlos con las muestras que se tomen durante y después de su paso por el continente blanco. El coronel Díaz señaló que el apoyo de misiones espaciales análogas se hará sobre la base de la medicina aeroespacial, que tiene una visión integral del ser humano “desde el punto de vista orgánico, biológico, emocional, comportamental y de rendimiento cognitivo”, explicó. El resultado del trabajo de los científicos, que se espera publicar en los medios especializados, será entregado a la Fuerza Aérea con el propósito de proveer información que permita mejorar la selección del personal de pilotos y que sea usada en todas las instancias del entorno aeronáutico.(Lo invitamos a consultar:La misión de 36 colombianos a la Antártica para investigar condiciones extremas).

Esto debe verse reflejado en un futuro corto “en un alumno piloto que tenga la actitud psicofísica óptima y así pueda desarrollar al máximo su potencial como piloto militar”, puntualizó el jefe de Medicina Aeroespacial.

¿Qué evalúan en la Antártida?

¿Cambia el rendimiento del cuerpo humano en el clima polar? Resolver las diferentes aristas a ese interrogante concentra el trabajo de los científicos colombianos, como lo ratifica el doctor Diego Malpica, especialista en medicina aeroespacial ocupacional de la dirección de Medicina Aeroespacial de la FAC. “Queremos ver la respuesta fisiológica y cognitiva del cuerpo humano en condiciones extremas”, dijo el doctor Malpica, en referencia a los trastornos que se pueden registrar, entre otros, por el verano austral (en el que hay luz por más de 16 horas), el aislamiento y especialmente el frío extremo.De acuerdo con el doctor, la exposición a las condiciones extremas, tales como aislamiento, alteración del ciclo de sueño y vigilia, estrés y recursos limitados, genera alteraciones que “se reflejan en cambios del funcionamiento del cuerpo humano, que hace que su rendimiento en el tiempo se vaya deteriorando, se va volviendo ineficiente”. A esto se suma que el cuerpo puede registrar dificultades en su motricidad y eventualmente puede significar un riesgo en la ejecución de tareas críticas y convertirse en una emergencia operacional.(También puede leer:Se viene el fallo de la Corte IDH por exterminio de la UP: ¿qué está en juego?).

Una base colombiana

Colombia tiene el propósito de lograr un cupo en la Antártida a través de una base científica, como la tienen Chile, Uruguay, Argentina y Brasil, por mencionar algunos países de la región, y en ese orden, este estudio facilitará la selección del personal que podría ser enviado al continente blanco. “El estudio nos permitirá establecer unos protocolos para definir la aptitud psicofísica del personal que permanecería de manera continua, inclusive en inviernos australes, y conocer las contra medidas para garantizar la seguridad operacional”, afirmó el doctor Malpica.

Ese soporte psicofísico incluye a futuro labores de mantenimiento y ejecución de las tareas dentro de la estación y los resultados sobre el funcionamiento del sistema nervioso autónomo que participa en la regulación de la temperatura corporal central.

Por ejemplo, se pueden registrar cambios en el funcionamiento del corazón, “que va a tratar de mantener la misma temperatura corporal central (calor), lo que significa que va a trabajar con más esfuerzo, lo que incide en cambios de presión arterial”, explicó el doctor.

El estudio en la Antártida, de acuerdo con el investigador, se podrá utilizar en los integrantes de la Fuerza Pública, al identificar ese personal especializado que podrá participar en rescates de alta montaña, en páramo, o páramo de nieves perpetuas y que se someten a temperaturas extremas minimizando los peligros de perder la vida por una reacción adversa a las condiciones climáticas.

Inicialmente se van a analizar los procesos cognitivos, tales como atención, memoria, velocidad de procesamiento de información, coordinación visomotriz, vigilancia, entre otros: Johana Maldonado

De otro lado, el trastorno del sueño por la alta exposición a la luz del verano austral altera el ciclo de sueño y vigilia, a lo que se suma en expedicionarios de inviernos australes el síndrome T3 polar, que reduce el rendimiento cognitivo y produce alteraciones emocionales que pueden poner en peligro una misión en el continente.

De allí la importancia de contar con la teniente Johana Maldonado, psicóloga aeronáutica de la FAC, quien lleva 8 años en la institución y está encargada de apoyar la aplicación de las pruebas cognitivas, clínicas y de personalidad para evaluar el nivel comportamental y los cambios al estar expuestos a condiciones extremas en la Antártida.

“Inicialmente se van a analizar los procesos cognitivos, tales como atención, memoria, velocidad de procesamiento de información, coordinación visomotriz, vigilancia, entre otros”, afirmó la doctora Maldonado, quien añadió que además “se busca evaluar condiciones emocionales para predecir de alguna forma el perfil de la tripulación o de los expedicionarios que viajarán a la Antártida”.

Incluso, un aislamiento largo en esta gélida región podría llevar a episodios de ansiedad y depresión por la privación de sueño y por estar alejados de las actividades rutinarias, por lo que esto también se analizará.

El equipo lo completa el subteniente Cristian Campos, licenciado en biología y química y especialista en investigación, quien ha estado a cargo de la toma de muestras biológicas de sangre para verificar qué tanto impacto tiene en el cuerpo el ambiente de la Antártida en aislamiento y confinamiento, pues puede incidir sobre procesos que lleven a una muerte celular, afectaciones del ciclo celular y de la expresión de algunos genes por la exposición a las diversas condiciones extremas.

Campos señaló que en este tipo de situaciones el estrés puede aumentar por el aislamiento y confinamiento, al destacar que es la primera vez que se van a evaluar desde la biología molecular los cambios moleculares-celulares en medio del programa Antártico.

Esta también será la primera vez que se e valúen el rendimiento cognitivo y los cambios celulares y moleculares en los uniformados colombianos.

Aunque inicialmente este grupo de estudiosos van a evaluar su investigación sobre ellos mismos, no descartan la participación de los científicos de bases cercanas, quienes tendrían que cumplir con algunos protocolos.

Por demás, como esta es la primera vez que el equipo de científicos viaja a la Antártida, están abiertos a mejorar, cambiar o adaptar en el terreno los procesos de estudio para garantizar el mejor desarrollo del proyecto, que será compartido con la comunidad científica y del Tratado Antártico del que Colombia aspira ser parte.

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ALICIA LILIANA MÉNDEZ

Cubrimiento Expedición Antártida 2023

*EL TIEMPO hace parte de la Expedición Antártida 2023 con el apoyo de la FAC, HUAWEI y su teléfono Mate 50 Pro, y la marca de ropa y accesorios Columbia.

Author: editor

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