Dientes amarillos: tres hierbas medicinales para blanquearlos

Tener los dientes blancos es el deseo de la mayoría de personas, pero la verdad es que la tonalidad de los mismos nunca ha sido exactamente de este color, pues suele tener matices: marrón, amarillo e incluso grises.

De acuerdo con los expertos, el tono está determinado principalmente por la dentina, que es la segunda capa de tejido debajo del esmalte, el cual normalmente es traslúcido. Aún así, los dientes pueden decolorarse por manchas en la superficie o por cambios que se presentan en su interior. También es posible que se vuelvan amarillos por el consumo frecuente de algunos alimentos o por mala higiene bucal.

La ingesta excesiva de ciertos alimentos como el café, el té u otras bebidas oscuras pueden manchar el esmalte, que es la capa externa de los recubre. Además, la acumulación de placa también en ocasiones incide en que se vean amarillos.

Información del portal Odonto Family, de España, indica que el café tiene un bajo nivel de pH, por lo que su acidez es alta y esta afecta el esmalte de los dientes, ya que lo debilita. Eso hace que la acidez vaya directamente a la dentina ocasionando manchas, si se ingiere esta bebida de manera permanente y no se lavan los dientes con frecuencia.

Las gaseosas son otro producto que incide en el comportamiento del color de los dientes. Estas bebidas están compuestas por un principio agridulce a base de azúcar o edulcorante y ácido, ingredientes que destruyen el esmalte, según lo confirma una investigación publicada en Caries Research, citada en un artículo de la revista Mejor con Salud.

Muchas personas recurren a costosos tratamientos para tratar de recuperar su color natural y eliminar esos tonos que por estética no lucen bien y que incluso no dejan sonreír con confianza, pero también existen formas naturales para hacerle frente a esos cambios en el tono de los dientes y algunas de ellas es recurriendo al uso de hierbas.

Salvia

Información del portal de estilo de vida unCOMO, indica que uno de los métodos más comunes de blanquear los dientes es tomar directamente las hojas de esta planta, lavarlas y frotarlas sobre la dentadura. Lo recomendable es aplicar este remedio por la noche, después de lavarse los dientes y antes de ir a dormir. Así mismo, es clave ser constante y realizar el remedio a diario.

De igual forma, es viable optar por las infusiones para enjuagarse la boca o hacer gárgaras. Esta es una forma de asegurarse que el principio activo de la salvia llegue a todos los espacios de la boca y ayude con la limpieza de los dientes.

Albahaca

Además de ayudar a limpiar los dientes, la albahaca también aporta para eliminar el mal aliento. Una de las opciones es preparar una infusión y cuando este fría, agregar una pizca de bicarbonato de sodio y, una vez que se cepillan los dientes se enjuagan con este líquido. La recomendación, según el portal Panorama, de México, es hacerlo dos veces a la semana.

Tomillo

Esta planta tiene activos blanqueadores y antibacterianos, según la citada fuente. Se requiere de una cucharada de tomillo seco y una de agua. Se coloca en el cepillo de dientes un poco de esta mezcla y se lavan. Se puede repetir este procedimiento cada semana para ayudar a desmancharlos.

Otros trucos caseros

Uno de ellos es cepillarse con bicarbonato de sodio, sustancia que propiedades blanqueadoras naturales. Se trata de un abrasivo suave que puede ayudar a quitar las manchas superficiales en los dientes, además de crear un ambiente alcalino en la boca, impidiendo el crecimiento de bacterias.

Si bien no se trata de un remedio que blanqueará los dientes de la noche a la mañana, lo cierto es que sí puede generar cambios en la apariencia con el paso del tiempo, asegura el portal Healthline, el cual cita un estudio que determinó que las pastas dentales con bicarbonato de sodio fueron significativamente más efectivas para eliminar las manchas amarillas que aquellas que no contenían esta sustancia.

También es posible usar agua oxigenada. Este producto se ha utilizado durante años para desinfectar las heridas debido a su capacidad de eliminar las bacterias. Es importante usar concentraciones diluidas con el fin de evitar irritación de las encías y sensibilidad dental.

Dado que la concentración más común de peróxido de hidrógeno que venden en la farmacia es una solución a 3 %, esta se debe diluir para crear una concentración de 1,5 % mezclando partes iguales de peróxido y agua.

“Otra forma de usar este producto es mezclándolo con bicarbonato de sodio para hacer una pasta dental”, dice Healthline. Se combinan dos cucharaditas de agua oxigenada con una de bicarbonato y se usa la mezcla para cepillarse suavemente. No debe utilizarse todo el tiempo, sino unas veces a la semana.

Author: editor

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